viernes, 30 de octubre de 2015

Sumó su segunda victoria en Euroliga




El Barça Lassa vapuleó al Panathinaikos en un pulso que ya se ha convertido en un clásico en Europa. El colectivo de Xavi Pascual tiró de fondo de armario, recursos en ataque y solidez defensiva atrás para noquear a los de Sasha Djordjevic donde Diamantidis anduvo muy lejos de anteriores puestas en escena. Los azulgrana se colocan con balance positivo en esta primera fase de la máxima competición continental.
Desde el salto inicial quedó claro que el Barça Lassa tendría que echarle paciencia y constancia ante un Panathinaikos que tenía una cnsigna clara: evitar el juego de ‘pick&roll’ con los pívots del conjunto blaugrana. Defensa muy cerrada atras y en ataque los de Djordjevic –que por cierto fue silbado en la presentación- posesiones largas bien buscando la continuación para doblar balones al perímetro o bien para la movilidad de Gist y la contundencia de Raduljica en la pintura.
Al Barça le costó adaptarse a este escenario de media pista en adelante porque detrás fue, poco a poco, tomándole el pulso al rival. El PAO, con Diamantidis y sobre todo Calathes llevando la batuta aguantó hasta un 3-4. Fue su última ventaja porque el Barça comenzó a carburar. Primero de la mano de un motivadísimo Perperoglou (8 puntos) ante su ex equipo.
A partir del 17-11 del primer cuarto, el Barça puso la directa. Su defensa fue subiendo en intensidad y el Panathinaikos ya no encontró vías de producir. Y en ataque, los blaugrana encontraron la puntería, en esta ocasión, de Doellman que volvía tras tres partidos de baja. Once puntos con la firma del ala-pívot estadounidense propulsaron al Barça Lassa (27-13 tras 10-2 de parcial).
Viendo el escenario, Djordjevic ordenó una zona muy presionante y devolvió a Raduljica a la pista. Pero dos triples de Arroyo rompieron el dispositivo defensivo ateniense yel Barça se fue hasta un +18 (40-22). La cosa pintaba más que bien y los principales problemas venía en la pintura: Lawal ya acumulaba tres faltas y Tomic dos ante un Raduljica que había descansado muchos minutos tras cometer dos rápidas faltas. Al descanso un 42-28. El partido estaba encarado pero había que cerrarlo evitando que los griegos pensaran que podían volver a él.
Y tras el paso por los vestuarios, el Barça Lassa viviu particular crisis. El conjunto de Xavi Pascual vivió un atasco en toda la regla en la faceta ofensiva. Y el Panatahiniakos, lo aprovechó para endosarle un parcial de 0-7 (2-13 desde la máxima diferencia favorable a los blaugrana). Los atenienses, casi sin querer se colocaron por debajo de la barrera psicológica de los diez putos (42-35). El Barça parecía haber perdido la fluidez de media pista en adelante. Pero, al menos, siguió trabajando atrás. Y eso le dio sus frutos. Y luego apareció Perperoglou quien con un triple volvió a desatascar a los suyos. El Barça volvió a hacerse con las riendas del duelo gracias también a que Tomic, ahora si, podía amenazar con fundamento en la pintura.
Superada esta pequeña crisis (55-43 al final del tercer cuarto) el Barça Lassa ya no dio margen para que el Panathinaikos pudiera pensar en que el guión podría variarse. Y en el definitivo período, los barcelonistas destrozaron definitivamente el duelo con una puesta en escena coral –todos los jugadores utilizados por Xavi Pascual acabaron anotando con un Abrines que destapó el tarro de las esncias anotadoras. Al final un +25 que deja bien a las claras la diferencia que, en estos momentos, existe entre ambos equipos. Marcando terriotrio en Europa.

XAVI MARTÍNEZ OLIVAR

FICHA TÉCNICA

FC Barcelona - Lassa

Euroliga

FC BARCELONA

(17+25+13+22): Satoransky (7), Ribas (1), Perperoglou (11), Samuels (5), Tomic (11) -cinco inicial-, Navarro (8), Doellman (13), Lawal (2), Arroyo (6), Abrines (11) y Oleson (2).

PANATHINAIKOS

(11+17+15+99): Calathes (8), Feldeine (10), Pavlovic (7), Gist (13), Raduljica (9) -cinco inicial-, Charalampopoulos (3), Papagiannis (-), Diamantidis (-) y Fotsis (2).

jueves, 29 de octubre de 2015

Aburrimiento!




El momento de felicidad que vive el Villanovense desde que el sorteo copero lo emparejara con el Barcelona tuvo su continuidad ayer al empatar a cero frente a un rival sin estrellas, en el que los suplentes no lograron un resultado acorde con la distancia que los debe separar de un Segunda B.
Debido a las lesiones y a las rotaciones, el equipo azulgrana se presentó en Extremadura sin el tridente y sin otros pesos pesados del equipo como Iniesta, Busquets, Mascherano o Piqué, para disgusto de los aficionados locales. El técnico azulgrana, Luis Enrique, desplazó a cuatro canteranos, el máximo que le permite la norma, y sacó una alineación casi irreconocible, sobre todo de medio campo hacia arriba.
El Villanovense, que llegaba a esta cita con la historia en un buen momento, con dos victorias en casa y un empate de calidad en Mérida, presentó prácticamente a su equipo de gala, aunque no pudo contar por lesión con Súper, Javi Zafra y Carlos Ándujar por lesión.
El arranque fue de tanteo, nadie se volvió loco, ya que el Villanovense esperó atrás bien colocado y el Barcelona tocaba sin profundidad. Con el público volcado en cada acción de los suyos, llegó la primera ocasión verde en un error defensivo que Moraga a punto estuvo de aprovechar con un gran disparo cruzado. Un par de cabalgadas del camerunés Kaptoum fue lo único incisivo del Barcelona en la primera parte.
La segunda parte arrancó sin cambios, con el Villanovense atrás, y sin síntomas de cambio en los de Luis Enrique. Hubo que esperar al minuto 63 para ver el primer disparo con intención del Barça; Sandro se la preparó a la derecha y el esférico rozó el larguero.
El técnico local, Julio Cobos, metió aire fresco porque los azulgrana ya iban claramente a por el partido, aunque al final 0-0 y alegría en el cuadro local.
Villanovense 0: Fuentes; Cubi, Javi Sánchez, Trinidad, Tapia; Curro, Pajuelo, Calatrava (Jario, 75'), Elías (Antxo, 67'); Casi (Juanfran, 76') y Moraga.
FC Barcelona 0: Masip; Douglas, Bartra, Vermaelen, Mathieu; Gumbau, Samper, Kaptoum (Aitor, 62'); Munir, Sandro y Adriano.
EFE

LAKERS 111-TIMBERWOLVES 112


Harry How

Ricky Rubio, y no es poca cosa, se coló en una noche de récords históricos. Con la mejor anotación de toda su carrera (28 puntos) y con 14 asistencias por sólo una pérdida de balón. Un ratio alucinante para un partido de ensueño en un marco de ensueño: el Staples de Los Angeles en la noche en la que Kobe Bryant se convertía oficialmente en el jugador que más temporadas ha vestido la misma camiseta (20 ya en los Lakers: Stockton jugó en los Jazz entre la 84-85 y la 2002-03) y Kevin Garnett sumaba (4 puntos, 7 rebotes) 21 totales en la NBA (Timberwolves, Celtics, Nets… Timberwolves).

Pura historia: Garnett ha igualado las 21 temporadas de Robert Parish y Kevin Willis, por detrás Abdul-Jabbar y Kobe (20). Cuando en 1995 él debutó en la NBA su primer emparejamiento en este partido, Julius Randle, tenía un año. El volumen de los números de leyendas como Kobe y Garnett aportan profundidad a un partido mucho más liviano pero divertido, por aciertos y errores, en el que al final sobresalió Ricky Rubio.

Ricky: un partido para el recuerdo

Ricky, un aviso de lo que iba a venir, abrió el marcador con un triple desde la esquina y navegó en una serie total de tiro de 10/17 (2/4 en triples, 6/7 en tiros libres). En esos porcentajes, tiene todo lo demás para ser uno de los mejores bases de la NBA. Como mínimo, para silenciar los rumores de traspaso y hacer el mejor homenaje posible a su técnico fallecido, Flip Saunders. Su 28+14 (asistió a 7 compañeros diferentes para 30 puntos) le hicieron responsable directo de 58 de los puntos de su equipo. Otro récord personal para él en un partido en el que fue el mejor de inicio y en la remontada final de su equipo, que llegó a perder por 16 puntos (50-34) en el ecuador de un segundo cuarto en el que los Lakers galoparon a lomos de Lou Williams, Nick Young y Jordan Clarkson.
Buenos minutos afeados en un último cuarto espantoso en el que Byron Scott dijo que habían “dejado de jugar al baloncesto”. Con esa forma que tiene él de decirlo como si pasara por allí y no tuviera nada que ver, como si estuviera haciendo algo más que cruzarse de brazos en el banquillo, un espectador más del ocaso de la era Kobe. Del 93-83 a un minuto del final del tercer cuarto se pasó a un 102-111 a dos minutos del final y tras triple de Bjelica (buen debut: 8 puntos, 5 rebotes) asistido por Ricky. En pleno regreso a la pasada temporada (pésimos ataques, malas decisiones, fallos de Kobe), los Lakers sacaron al menos arrestos en una carga final que condujo a un triple de Lou Williams (111-112) y un último ataque en el que el escolta, no Kobe esta vez, falló el tiro que hubiera dado la victoria a los Lakers... y su primer balance ganador (un 1-0 anecdótico) desde diciembre de 2013. Ni eso. Así están las cosas…

Towns mejor que Russell y Wiggins

Los Wolves reaccionaron a tiempo tras más de medio partido fallando tiros sin parar. Karl-Anthony Towns, último número 1 del draft, terminó con 14 puntos y 12 rebotes, mejor que el número 2, un D’Angelo Russell cuyo estreno con los Lakers tuvo sabor a oportunidad perdida (4 puntos, 2 asistencias, 3 pérdidas y 2/7 en tiros). Y mejor que el número 1 de 2014, Andrew Wiggins: 9 puntos, 1 rebote, 2/10 en tiros. Mejor estuvo un Randle que falló mucho pero cuya energía es contagiosa: 15 puntos, 11 rebotes y una sensación de fuerza que resulta refrescante en estos Lakers que llevan tanto tiempo deprimidos y en los que Marcelinho Huertas se estrenó con 2 puntos y 2 asistencias en 13 minutos. Lou Williams acabó con 21 puntos, Nick Young con 14, Hibbert con 12 (10/10 en tiros libres), 10 rebotes y 4 asistencias… y Kobe Bryant con 24 puntos en 24 tiros (su número de dorsal, casi humor negro).
Scott explicó después del partido que la limitación de minutos de Kobe (un asunto que había ocultado de forma casi cómica en los últimos días) rondaría los 30 (jugó casi 29). El escolta estropeó al final (8/24 en tiros) un partido en el que había tenido buenos momentos, especialmente en el segundo cuarto y cuando mejor fluyó su equipo, antes de una remontada encajada por sus propias carencias y una sucesión de tiros libres (Muhammad, Kevin Martin…) que devolvieron a los Wolves al partido casi de rondón. Con un 3/13 en triples y una sola asistencia (en la última canasta de Williams), el partido de Kobe acabó pronunciando ese regusto amargo con el que viven los Lakers desde hace demasiado tiempo: sí, 24 puntos son muchos para un jugador que lleva 20 años en la NBA. Y sí, es fantástico ver cómo se convirtió en el cuarto jugador con más minutos de la historia (sumados Regular Season y playoffs, adelantó a Wilt Chamberlain). Pero el progreso colectivo, que asomó en el tramo central del partido, desapareció en el último cuarto. Culpa de Kobe y de otros, Byron Scott muy a la cabeza. Al final, otra derrota frustrante. Esta vez a manos de un equipo con un futuro descomunal y ejecutada por un jugador que quizá necesitaba un partido como este: un Ricky Rubio vestido de líder absoluto. Que siga así.
Juanma Rubio

martes, 27 de octubre de 2015

El Barça Lassa sufrió, pero ganó en Murcia




El Barça Lassa, que venía de jugar 38 horas antes su compromiso de Euroliga, saltó sin ningún tipo de tensión a la pista frente a un UCAM Murcia totalmente desbocado, muy bien dirigido por un motivado Facundo Campazzo y que quería estrenar su casillero de victorias en la presente Liga Endesa.
Los primeros diez minutos fueron un calvario para lo jugadores de Xavi Pascual que vieron como su rival, muy acertado desde más allá de los 6.75 (6 de 7 triples con un tres de tres para Antelo en los primeros diez minutos) les pasaba literalmente por encima. Los movimientos dentro-fuera de los de Katsikaris con un baloncesto muy dinámico se convirtieron en una entelequia para el Barça Lassa que a los seis minutos ya perdía por 15 puntos (22-7).
En el otro lado de la pista, ante una defensa de ayudas muy dinámica de los murcianos, el conjunto azulgrana sufría lo indecible para producir. Y en este escenario en el que no funcionaba ni la defensa ni el ataque el marcador se fue hasta un 29-18.
En el segundo cuarto, mejoraron las prestaciones defensivas del FC Barcelona Lassa donde Xavi Pascual había cambiado de arriba a abajo todo su quinteto en pista. La entrada de Satoransky, Ribas, Perperoglou, Samuels y Tomic dio otro aire a un Barça de media pista hacia atrás. Y gracias a eso, aunque con bastantes problemas en ataque, se fueron reduciendo las diferencias hasta un 33-29 que al descanso era un 43-36.
Estaba claro que si el Barça aspiraba a darle la vuelta al partido debía mejorar en muchas facetas: la defensa de perímetro (8 de 12 triples para el conjunto local), la amenaza exterior (2 de 8 triples), la seguridad en los tiros libres (5 fallados en los primeros veinte minutos) y encontrar más referentes en ataque (Xavi Pascual había descartado a Navarro y Doellman ayer) que ayudaran a Tomic (12 puntos), el jugador más clarividente de cara al aro contrario.
El Barça Lassa salió más entonado tras el paso por los vestuarios.Eso y la eliminación de Campazzo permitió a los azulgrana ir recortando distancias hasta empatar el encuentro (57-57). Dos triples seguidos de Wood dieros alas al UCAM Murcia (63-57) pero el Barça Lassa llegó con opciones al cuarto definitivo (63-61).
Sin Tomic, que ya no saltaría a la pista en lo que quedaba de partido, el Barça salió a intentar darle la vuelta definitivamente al chioque. Con Lawal y Perperoglou como interiores (una apuesta que le salió bien a Xavi Pascual) el Barça Lassa se fue hacia arriba. Mejor cada vez en defensa con un Lawal intimidador -con el que un desquiciado Lima tendría un amago de enfrentamiento en la recta final- y encontrando cada vez más argumentos en ataque, los azulgrana le dieron al vuelta al encuentro.
Un triple de Oleson a 4'57" para el final le daría la primera ventaja del partido al conjunto azulgrana (67-68). Una ventaja que ya no perdería. En esa recta final, un UCAM Murcia sin ideas -se acusó y mucho la eliminación de Campazzo- se acabó estrellando ante un Barça que con un parcial de 9-21 (72-81) dejó visto el duelo para sentencia.
XAVI MARTÍNEZ OLIVAR
EFE


Liga Endesa

Jornada 3

UCAM MURCIA

Campazzo (15), Benite (7), Rojas (8), Antelo (15) y Lima (12) -cinco inicial-, Martín (-), Cabezas (1), Radovic (-), Lishchuk (4), Wood (12) y Kelati (-)

BARÇA LASSA

Arroyo (5), Oleson (8), Abrines (11), Vezenkov (-) y Lawal (9) -cinco inicial-, Ribas (10), Satoranski (8), Eriksson (-), Samuels (8), Perperoglou (6) y Tomic (17)

El sueño del Eibar solo duro doce minutos




Un triplete de Luis Suárez el día que celebró el primer aniversario de su debut como azulgrana rescató a un Barcelona gris ante el Éibar (3-1), en un partido en el que el conjunto vasco se puso por delante y en el que demostró por qué, hasta ayer, se había mantenido invicto como visitante en esta Liga.
Una vez más, al Barça le tocó remar en el Camp Nou. Le ocurrió contra el Bayer Leverkusen, ante el Rayo y ayer frente al Éibar. Los tres le pasaron la mano por la cara en los primeros minutos y no parece que se trate de algo casual.
Al conjunto que dirige Luis Enrique la temporada pasada no había quien le creara media ocasión de gol. Este curso, cualquier equipo que se lo proponga es capaz de marcarle y además, amenazarle adelantándose en el marcador. Contra el Bayer, Luis Suárez lideró la remontada, ante el Rayo fue la magia de Neymar la que salió al rescate y ayer volvió a ser el delantero uruguayo el que se echó el equipo a la espalda para darle la vuelta al partido.
El Éibar armó una contra de la nada y Keko se plantó solo ante Bravo. Su disparo forzado se estrelló contra el portero chileno, pero el rechace acabó en Borja Gastón, el hombre gol del equipo vasco, que no perdonó. Sin Messi, ni Rafinha, ni Sergi Roberto y sin, por qué no decirlo, Xavi, al Barça le falta exuberancia en la medular. Se ha convertido en un equipo vulgar y el juego de creación a uno o dos toques parece haber quedado enterrado en el fondo de algún cajón. Ahora vive del arrojo de Suárez o de las genialidades de un creciente Neymar, pero habrá que ver hasta donde le alcanza eso este año si Messi no es capaz de ofrecer su mejor versión cuando se recupere de su lesión de rodilla.
Eso sí, siempre le quedará Sergio Busquets, un seguro de vida como pivote o, como ayer, jugando de interior. Un pase preciso salió de sus botas y pasó por encima de la defensa vasca para que Sandro, en posición dudosa, lo cazara, en lo que fue el origen del gol del empate, justo cuando se llegaba al ecuador de la primera mitad.
Con la igualada el Barça ganó en tranquilidad y en la segunda mitad, con dos nuevos goles de Luis Suárez se aseguró los 3 puntos.

Barcelona 3: Bravo; Alves, Piqué, Bartra (Mathieu, 56'), Jordi Alba, Mascherano, Sergio Busquets, Rakitic, Sandro (Munir, 56'), Luis Suárez y Neymar.
Éibar 1: Riesgo; Juncá, Dos Santos, Pantic, Capa; Dani García (Silvestre, 46'), Escalante, Verdi (Sergi Enrich, 54'), Inui, Keko y Borja Bastón.
Goles: 0-1, m. 10: Borja Bastón. 1-1, m. 22: Luis Suárez. 2-1, m. 48: Luis Suárez. 3-1, m. 85: Luis Suárez.
EFE

Diferencia aplastante




El Iberostar Tenerife sufrió en casa del Real Madrid una abultada derrota (112-89), la tercera seguida en este comienzo de Liga, en un encuentro donde los aurinegros casi no tuvieron opciones ante el multicampeón equipo de Pablo Laso, que tras un inicio de temporada dubitativo ya acumula tres triunfos seguidos por amplio margen, y que ante el conjunto canarista hizo gala de su letal e inspirado ataque (29 asistencias). Felipe Reyes, con 21 puntos y 28 de valoración, fue el jugador más destacado del choque, mientras que las filas visitantes podría reseñarse la colectiva aportación de Rodrigo San Miguel (12+2+5 y 19 de valoración), Blagota Sekulic (12+6 y 15 de valoración), Javier Beirán (7+15 y 5) y Will Hanley (14+3 y 13).
El conjunto tinerfeño plantó cara en la primera parte del duelo. Blagota Sekulic, tras capturar un rebote ofensivo, inauguraba el casillero del cuadro insular, empatando a dos en los primeros instantes. El propio pívot de Podgorica anotaba luego un tiro libre luego de sacarle una falta a Gustavo Ayón, quien respondía de inmediato con una buena cesta (6-3). Los visitantes, con actitud y acierto, se pondrían arriba con un triple de Nico Richotti y dos libres dentro de David White (6-8).
Sin embargo, una ráfaga anotadora del equipo blanco permitió a los locales escaparse en el tanteador tras un parcial de 10-0 culminado con un "alley-oop" de Rudy Fernández, asistido por Jaycee Carroll (16-8, Minuto 5). Alejandro Martínez pidió tiempo muerto de inmediato, y Sekulic, con una cesta rápida, pudo cortar la sangría (16-10).
Pero el Real Madrid, que jugaba suelto en ataque, con una rápida circulación de balón y marcando las diferencias con sus individualidades, se marchaba diez puntos arriba con un triplazo de Sergio Llull y una cesta de Felipe Reyes tras pase por la espalda de Rudy Fernández (23-13).
No obstante, el CB Canarias tampoco tiraba la toalla, y Tim Abromaitis y Will Hanley lastimaban desde el 6,75, anotando Rodrigo San Miguel la última canasta del primero cuarto (26-18).
El base zaragozano, dirigiendo el juego aportaba mucho dinamismo a su equipo, y con Will Hanley y cinco puntos sucesivos de Kerry Carter, los insulares se arrimaban a un solo punto (28-27). A su vez, entre los locales se producía el debut de Jeffery Taylor, aunque la figura de ese momento sería Felipe Reyes, quien con 13 puntos en cuatro minutos volvió a disparar al cuadro madridista (47-33), llegándose al descaso con 14 puntos de renta (54-40).
El cuadro aurinegro intentó recortar distancias tras la reanudación, máxime tras cinco puntos sucesivos de Nico Richotti (56-45), pero su defensa seguía siendo insuficiente para parar el ataque local, que por entonces se aprovechaba de la puntería exterior de Carroll, autor de tres triples en poco más de un minuto, estableciéndose una diferencia que ya parecía insalvable: +23 (72-49).
Roto el partido en el minuto 25, Pablo Laso comenzó a darle rotación a todo su banquillo, mientras que los de Alejandro Martínez intentaban, con mucho amor propio, que la brecha no siguiera creciendo, manteniendo el ritmo y la tensión defensiva ante el vendaval blanco. Luka Doncic arrancaba aplausos en la grada local con un triplazo, al igual que Willy Hernangómez, y el Madrid alcanzaba la centena de puntos cuando aún restaban 3:42 para el final (101-76). Así las cosas, se llegó al definitivo 112-89.
Por su parte, y luego de tres caídas sucesivas, el Iberostar Tenerife intentará cortar su mala racha el próximo domingo, cuando reciba al Movistar Estudiantes en el Santiago Martín, rival que tampoco ha conseguido ganar en lo que llevamos de temporada.
La expedición aurinegra, encabezada por su presidente Félix Hernández, regresará hoy lunes a la Isla, con día de descanso para la plantilla y cuadro técnico.
El equipo reanudará mañana los entrenamientos, pensando ya en el Movistar Estudiantes, un partido marcado en rojo por los de Alejandro Martínez, quien lo ha calificado en sala de prensa como "la primera gran final de la temporada".
Desde el club se hace partícipe a los aficionados no abonados que desde hoy mismo están a la venta las entradas, a los precios habituales de 20 euros para adultos y 12 para jóvenes (de 4 a 17 años), en la grada lateral media; y a 15 euros para adultos y 10 para jóvenes, en los fondos.
También sigue a disposición del público en general la venta de los abonos. Adquiriéndolos antes del encuentro del domingo el ahorro será notable para toda la temporada cestista.

Real Madrid 112: Sergio Llull (6), Jaycee Carroll (12), Rudy Fernández (12), Trey Thompkins (15), Gustavo Ayón (6) -inicial-, Sergio Rodríguez (5), Andrés Nocioni (3), Luka Doncic (7), Jeffery Taylor (9), Felipe Reyes (21), Willy Hernangómez (12) y Jonas Maciulis (4).
Iberostar Tenerife 89: Davin White (4), Nico Richotti (13), Javier Beirán (7), Tim Abromaitis (8), Blagota Sekulic (12) -inicial-, Rodrigo San Miguel (12), Kerry Carter (9), Will Hanley (14), Ian O'Leary (3) y Xavi Rey (7).
Acan

Final épico




El partido dio para dos crónicas. Una de los sucedidos y otra de su propio argumento futbolístico. Vaya por delante que el Tenerife salvó un punto que tenía perdido, pero que había merecido de largo. Los empates reparten, pero este de ayer dejó, curiosamente, vencedores (morales) y vencidos (frustrados). El derrotado de la noche fue Nino, que malogró la ocasión más clara en el minuto 90, El ganador moral, el Tenerife, que sale fortalecido en su ánimo y añade un relato más a la lista de pequeñas gestas de su historia en el Heliodoro. Empatar con 9 contra el líder, en un final tan accidentado, deja para el espectador el sello de un choque inolvidable. No obstante, también, en la otra crónica, la del juego en sí, este punto enmascara no pocas cosas mejorables. El partido fue una batalla, duro, disputado, intenso, bloqueado en el medio, una pelea en la que los goles fueron condicionando el comportamiento de uno y otro equipos. Sin ir más lejos, Osasuna marcó un golazo a los 4 minutos y eso consolidó su idea de jugar con la ventaja. Replegó con cinco defensas al fondo, con Maikel muy disciplinado y eficaz en el pivote y con dos enganches en los interiores, Merino y Roberto Torres, pero salió menos al ataque según pasaba el tiempo. La respuesta del Tenerife al gol en contra fue briosa, tanto que Cámara y Cristo se acercaron al empate solo dos minutos después. El Tenerife apostó de inicio por Cristo para mejorar su ataque y el partido se le presentó, con el 0-1 tan pronto, como un gran examen de esa asignatura pendiente, pero al equipo le faltó más continuidad con la pelota. Incluso dio la sensación de que los tres del medio se estorbaban. Había en el eje demasiado jugadores de quite para un juego de posición. El dinamismo de Omar y la clase de Cristo, brillante en todo lo que hizo, alumbraron los esporádicos acercamientos al área, pero el ataque no fue constante. Alberto se tiró atrás para sacar la pelota, pero desde su inicio hasta la conexión con Cristo faltaron mejores pases. Cerca del descanso, otra vez, pasaron cosas en las áreas que cambiaron la conducta de ambos equipos: primero fue Osasuna el que pudo abrir brecha con una acción de Nino que remató Roberto Torres al poste (44'), a lo que contestó el Tenerife, dos minutos después con el empate, en un centro de Cristo al segundo palo que toca Aurtenetxe y remata Omar (46'). De área a área, del 0-2 al 1-1. El Tenerife entró muy bien al segundo período, redujo el campo de ataque, porque Osasuna dio un pasito más atrás, y empezó a apretar con el público volcado. Se veía venir el segundo gol cuando lo que apareció fue una acción absurda, inmadura e innecesaria de Alberto, que le costó la tarjeta roja. Iban solo 6 minutos y empezaba otra historia dentro del mismo partido. El Tenerife puso dos líneas de cuatro y dejó solo arriba a Cristo, y Osasuna respiró, dio un paso adelante y cogió la pelota. Puestos a cambiar cosas, Enrique Martín quitó a Merino y puso más talento con Olavide; Agné hizo lo opuesto, metió velocidad (Jairo) y quitó a su mejor baza creativa y de ataque (Cristo). El partido se enfrió y Osasuna hizo, a balón parado, el 1-2 en el 64'. Agné reaccionó, quitó a Cámara y metió a Lozano. Omar se retrasó al lateral y Pedro (ausente toda la noche) cayó a la derecha. Con el paso de los minutos, los jugadores fueron corriendo más riesgos, el equipo cerró solo con los centrales, evolucionó en ataque a los laterales y jugó sus posesiones con un suicida 2-2-5, arriesgándose a que una contra acabara con sus opciones. Pero cada llegada al área navarra, cada ocasión, algunas tan claras como el cabezazo de Lozano a centro de Omar que lamió el poste en el 79', iban animando al equipo en su temeridad, con el público volcado y con un rival enfrente que seguía sin tenerlas todas consigo. Ya había entrado Loties por Maikel, que se fue con la sensación de haber dado la talla en casa. Entonces se desencadenaron todos los sucesos de un final épico. Nano, que había sustituido a Pedro, chocó con Unai y su situación en la banda, atendido junto al banquillo, fue generando alarma mientras el Osasuna se aprestó a sentenciar. Nino se marchó solo hacia Dani desde su propio campo, pero erró el último toque y dejó con vida al Tenerife. El presentimiento de siempre se convirtió en locura cuando Germán empató. Osasuna se va lamentando dos puntos perdidos y el Tenerife, presumiendo de carácter, esconde en su heroicidad una evidencia. Hay equipo para mucho más, pero hay que apostar por el talento.

Ventura González

domingo, 25 de octubre de 2015

1-1 Sabe a poco



El CD Mensajero viajó nuevamente a tierras vascas con el objetivo de sumar su primer triunfo a domicilio, que en esta ocasión mereció y
que no llegó, difuminándose la hipotética opción de salir del descenso en esta jornada, la décima del campeonato. Las lesiones de Silvano y Juanda y la mala fortuna cara a portería pasaron factura al equipo rojinegro que acabó sumando un punto en Portugalete, el segundo a domicilio del curso.
La primera parte fue de dominio rojinegro, en lo territorial y en lo que a ocasiones se refiere. Ione Puga, que repitió bajo palos, no tuvo que intervenir en los primeros cuarenta y cinco minutos, en los que solo a balón parado intentó el equipo local igualar las fuerzas una vez Fede logró un gol estratosférico desde casi cuarenta metros. Antes habían rematado fuera Yeray (de cabeza) y Omar Fleitas, desde el vértice del área. 
Tras la reanudación, ante la imperiosa necesidad de puntuar, el Portugalete dio un paso adelante que ayudó al Mensajero a llegar con mayor facilidad a portería rival. Silvano, Yeray y Salvá perdonaron el segundo tanto en el primer cuarto de hora, mientras los locales solo causaban peligro a pelota parada.
En este sentido, Ione Puga se mostró sobrio en todo momento,salvó mantenía su portería a cero hasta que rebasada la hora de juego una volea imparable de Gabri puso la igualada en el marcador, que no se movería más, a pesar de las intentonas del equipo local en deshacer el mismo a través del juego directo y ante diez hombres por la lesión de Juanda. Así las cosas, nuevo punto para el equipo palmero que vuelve a ser colista, y que salió de inicio con Ione, Juanda, Silvano, Jaime, Fede, Moreno, Álvaro, Omar Fleitas, Rayco, Dani López, Yeray. También jugaron Iray, Salvá y Dani Camacho.

sábado, 24 de octubre de 2015

Sufrió de los lindo para sumar su primera victoria




El Barça Lassa no pudo cantar victoria hasta el final en su estreno en la presente Euroliga en el Palau. Los jugadores de Xavi Pascual sufrieron de lo lindo ante el Stelmet Zielona polaco que, de hecho, llegó a los tres últimos minutos con ventaja en el marcador (68-71). Al final, el Barça salvó los muebles con un parcial de 10-1 que evitó lo que hubiese sido la segunda derrota en la competición en otros tantos duelos.
Dos jugadores sobresalieron por encima del resto en el conjunto barcelonista. Y los dos llegaron el pasado verano: Samardo Samuels (23 puntos, 6 rebotes, 9 faltas recibidas para 33 de valoración) y Shane Lawal (7 puntos, 12 rebotes y 19 de valoración). Ellos dieron personalidad y solidez en la pintura a un Barça Lassa que, casi nunca, se encontró cómodo en la pista.
A los de Xavi Pascual les faltó continuidad en defensa, mientras que en ataque tardaron en entrar los triples y, sobre todo, se mostró un alarmante falta de puntería en los tiros libres: 15 de 17 (55%). Ese contexto lo aprovechó el Stelmet Zielona para poner tierra de por medio con un baloncesto fácil, buscando penetraciones para doblar bien a los interiores o bien para un lanzamiento triple.
Las señales de alarma se dispararon pronto en el Palau con un 2-12 que obligó a Xavi Pascual a mover su banquillo. Una ligera mejora defensiva y la contundencia de Samuels y Lawal en la pintura, permitió a los azulgrana detener la sangría al final del primer cuarto (19-20).
El segundo parcial pareció marcar el definitivo despegue de un Barça Lassa (33-23) que pudo empezar a correr. Sin embargo, el conjunto polaco no se vino abajo y llegó al descanso muy vivo en el partido (43-37 tras triple de Vezenkov sobre la bocina).
Tras el paso por los vestuarios, el Barça Lassa dio un nuevo arreón (51-39) coincidiendo con el despertar de Navarro desde más allá de los 6.75 metros (51-39). Todo parecía bajo control. Fue un espejismo. El Barça -en esos momentos sin Lawal ni Samuels en pista- volvió a atascarse. Y su rival volvió a aprovecharlo para entrar con opciones en el definitivo cuarto (64-57).
Y vaya si estaba dentro del partido el Stelmet Zielona que aprovechó los nervios y las inprecisiones del Barça para llevar, ahora sí, los nervios a las gradas del Palau (66-66 a 6 minutos para el final). Y más cuando a tres minutos de la conclusión, los visitantes se colocaban con un +3 (68-71). La opción de que un conjunto polaco ganara al FC Barcelona -algo que no sucedía desde 1960- era más que real.
El drama se mascaba en el coliseo barcelonista. Pero aquí, al menos, el Barça Lassa tuvo la virtud de no perder los papeles. Con Samuels y Lawal intimidando en defensa y trabajando cada canasta, el conjunto de Xavi Pascual logró darle la vuelta a la tortilla.Un mate de Lawal, una perdida de los visitantes y un triple de Satoransky abrieron el comentado parcial de 10-1 que encarriló la victoria.
Como se dice vulgarmente bien está lo que bien acaba. Pero el Barça lassa aprendió ayer que nadie regala nada en esta Euroliga y que si se quiere ganar a cualquier rival hay que mostrarse intenso los 40 minutos.


XAVI MARTÍNEZ OLIVAR

Euroliga - J.2

Barça-Stelmet

BARÇA LASSA (19+24+21+14)

Satoransky (10), Navarro (10), Perperoglou (8), Vezenkov (3), Tomic (5) -cinco inicial-, Lawal (7), Abrines (3), Samuels (23), Oleson (-), Arroyo (6) y Ribas (3).

STELMET ZIELONA (20+17+20+15)

Koszarek (5), Reynolds (5), Ponitka (15), Moldoveanu (14), Borovnjak (15) -cinco inicial-, Bost (5), Hrycaniuk (2), Zamojski (-), Djurisic (4), Szewczyk (7) y Gruszeki (-).

miércoles, 21 de octubre de 2015

Rakitic tumba al BATE



El Barcelona dormirá una semana más como líder del Grupo E de la Liga de Campeones tras derrotar hoy a domicilio al BATE Borisov (0-2), un rival muy inferior a los azulgranas, que contaron con la sociedad Neymar-Rakitic para finiquitar un partido que dominaron a placer.
Y eso que el croata no era esta tarde de la partida y tuvo que salir como recurso de emergencia en el minuto 18, cuando Sergi Roberto pidió el cambio por una molestias en el pubis.
Hasta ese momento, el Barça se había personado en el choque con energía y la firme intención de resolverlo por la vía rápida. Con Neymar disfrazado de nuevo de Messi y su compatriota Dani Alves intentando enmendar, con su habitual hiperactividad ofensiva por banda derecha, el nefasto partido que realizó contra el Rayo el pasado sábado.
En estos primeros minutos, Neymar, Luis Suárez y Munir pusieron a prueba los reflejos de Chernik, mientras el BATE, exigido y asfixiado, era incapaz de salir con el balón jugado de su campo ni armar una contra.
Entonces llegó la lesión de Sergi Roberto y el Barcelona pareció entrar en una pequeña depresión. Los hombres de Luis Enrique acusaron, desconcertados, el enésimo contratiempo físico de unos de los suyos.
Se estiró un poco el conjunto bielorruso, aprovechando esos minutos de zozobra azulgrana, pero sin llegar a inquietar a Ter Stegen, que hoy tuvo una de sus noches de 'Champions' más plácidas.
A la media hora, los visitantes parecieron regresar al partido. Busquets cazó un balón colgado que se paseó por la portería del BATE sin encontrar destinatario y Bartra y Neymar lo probarían de lejos, pero con el punto de mira desviado, poco después.
Rakitic, incorporándose desde la segunda línea, tuvo la más clara en un cabezazo, a centro de Alves, que se marchó alto. El croata, que poco a poco fue calentando motores tras una entrada algo tibia, también fue víctima de un posible penalti en la recta final de esta primera mitad que el árbitro no señaló.
Milagrosamente, el BATE había salido vivo de este primer acto.
Pero solo aguantó los tres primeros minutos de la reanudación: el tiempo que Neymar tardó en agarrar un balón por banda izquierda, zigzaguear entre varios rivales y cederlo a Rakitic que, solo desde la frontal, enviaba a la escuadra un derechazo imparable para colocar el 0-1 en el marcador.
Una volea de Neymar y un disparo alto de Munir avisarían a Chernik antes del segundo. Los protagonistas fueron los mismos que en el 0-1: Neymar en la conducción y la asistencia, y Rakitic en la definición, esta vez, una sutil vaselina sobre la salida del meta bielorruso.
Con veinticinco minutos aun por disputarse acabó el partido. El BATE, que la semana pasada dio la sorpresa al tumbar al Roma en su estreno como local en esta Liga de Campeones, bajó definitivamente los brazos y sus jugadores, cansados de perseguir sombras, acabaron abusando del juego duro que no habían exhibido durante el resto del encuentro.
El Barça aprovechó para soltar el pie del acelerador. Y, en la recta final, el conjunto que dirige Aleksandr Yermakovich, por fin pudo acercarse a Ter Stegen con un tiro inocente de Sigmevich y otro desviado de Kartniski.
Neymar, a quien solo le faltó hoy el gol, lo intentó hasta el último minuto. Y a punto estuvo de encontrar el premio a su insistencia en un control y remate forzado que no vio puerta cuando el partido estaba a punto de entrar en el añadido.
El Barça mereció más, pero se marcha de Bielorrusa con la clasificación bien encarrilada después de que Leverkusen y Roma empataran hoy en el otro partido del grupo. Una jornada redonda para el conjunto azulgrana.

- BATE Borisov 0: Chernik; Polyakov, Gajduchik, Milunovic, Mladenovic, Aleksandr Volodko, Nikolic (Yablonski, min.66), Stasevich, Gordejchuk, Maksim Volodko (Kartniski, min.63) y Signevich (Mozolevski, min.79).
- Barcelona 2: Ter Stegen; Alves, Piqué, Bartra, Jordi Alba, Mascherano, Sergio Busquets (Gumbau, min.72), Sergi Roberto (Rakitic, min.18), Munir (Sandro, min.70), Luis Suárez y Neymar.
Goles: 0-1: Rakitic, min.48. 0-2: Rakitic, min.64

Ginés Muñoz

martes, 20 de octubre de 2015

Victoria Lakers ante los Blazers gracias a un mate in extremis de Ryan Kelly




Los Lakers y los Blazers protagonizaron esta última madrugada el, hasta el momento, partido más loco de la pretemporada. Para que lo entiendan, los angelinos (con D'Angelo Russell en ebullición en los últimos compases del último periodo) tiraron a la basura una renta de 9 puntos (98-89) a minuto y medio del final tras perder un balón en un saque de fondo que propició el triple de Connaughton (empate a 102). Pero todavía faltaban casi 5 segundos para la conclusión. Tiempo más que de sobra (le sobraron 2) para que Ryan Kelly recibiera a la altura de la línea de tres, amagara el mano a mano para engañar a su defensor y encontrar vía libre hacia el aro. Quería ganar el partido a lo grande y lo consiguió con un espectacular mate a una mano que levantó al público del Staples de sus asientos. Noah Vonleh pudo forzar la prórroga, pero el guión made in Hollywood dictaminó que los de púrpura y oro tenían que llevarse así su tercera victoria (3-4) en la preparación.
Sin Kobe Bryant (aún tocado por el golpe en la pierna izquierda que le propinó involuntariamente Rondo la semana), Damian Lillard demostró en los 24 minutos que estuvo sobre el parqué su condición de all star. Junto a sus 20 puntos, en los de Oregón gustó la actuación de Maurice Harkless (15-5).
Pero en es que en el bando rival, Portland chocó con un Jordan Clarkson (17 puntos) que va a más cada día. Como también hizo Marcelinho Huertas. En su segundo partido con los Lakers, el ex del Barça demostró a su nueva afición que su estilo de juego puede encajar a la perfección con el espectáculo. Lanzó más que el día de su debut (un 3/9 para un total de 8 puntos), pero sobre todo brilló con sus 8 asistencias (varias de ellas de bella factura: qué se lo digan a Nick Young) en menos de 19 minutos sobre el parqué. Su actuación fue la guinda a un entretenido partido. Qué siga la fiesta.


lunes, 19 de octubre de 2015

El equipo azulgrana a un gran nivel




Xavi Pascual empezó en la Liga Endesa con las rotaciones, y dejó fuera para el duelo ante el Sevilla a dos jugadores que parecían fijos hasta ayer como Justin Doellman y Shane Lawal. Unos descartes, que no alteraron un buen inicio de partido del Barça, que empezó muy metido, con un Ante Tomic, que empezó a marcar el terreno en la zona. Sus primeros puntos, dieron tranquilidad al equipo, que encontraba buenas posiciones en ataque. El Sevilla, empezó fuerte y tratando de mantener el ritmo blaugrana (10-9).
Aunque los balones perdidos del equipo de Luis Casimiro, empezaban a facilitar la tarea al Barça, que abría el primer hueco en el electrónico, con otra acción de Tomic (12-20). Casimiro, viendo como los de Pascual dominaban el ritmo del partido, pidió un tiempo muerto. Aunque no logró cambiar la dinámica. Un triplazo de Arroyo al límite de la posesión, acabó con la moral de los locales, que vieron como el Barça Lassa dominaba de 12 al final del primer cuarto (17-29).
El buen inicio de partido del Barça Lassa tuvo continuación en el segundo periodo.Y si Tomic fue el protagonista del primer cuarto, esta vez fue Pau Ribas el que tomó las riendas en ataque. El escolta abría su cuenta con un triple, y otras dos acciones más del azulgrana, con un nuevo triple en su casillero, llevaba la renta del FC Barcelona, a los 21 puntos (21-42).
Un desorientado Sevilla, al que no le salía nada, veía como cada acción del equipo de Pascual acababa en canasta, con unos buenos minutos de Samardo Samuels, que también imponía su superioridad en la zona (9 puntos). El festival blaugrana llevó a una máxima renta de 28 puntos (23-51), en un plácido segundo cuarto, que acabó con los de Xavi Pascual doblando a los sevillanos en el marcador (25-51). Un parcial de 8-22 dejaba más que sentenciado el duelo.
Aunque lejos de conformarse, el Barça salió igual de concentrado como acabó la primera mitad y dos triples iniciales de Abrines y Arroyo, abría la diferencia a 32 puntos (25-57). Sobre la pista solo había un equipo, el conjunto de Pascual, que incluso llegó a ampliar la renta a los 36 puntos (30-66) con un nuevo triple de Arroyo.
El Pabellón San Pablo enmudecía ante al repaso que estaban dando a su equipo. Con ese marcador tan escandaloso, Pascual empezó a mover el banquillo, cosa que aprovechó el Sevilla para intentar maquillar la diferencia. Pero ni a esas. Un Barça muy serio apenas permitía a los locales tomar aire (41-74).
El último cuarto fue un puro trámite. Las diferencias se mantuvieron sobre los 30 puntos, en un duelo que solo tuvo un dueño. El Sevilla se llevó un autentico rapapolvo mientras el FC Barcelona Lassa, que llegó a ganar de 41 puntos tras triple de Ribas (56-97) pudo recargar las pilas y la confianza, en su proceso de crecimiento, en este inicio de temporada. Buena oportunidad de Pascual para dar minutos a todos sus hombres, y con un juego sólido, recordando al equipo que se impuso en la Supercopa Endesa. Sin duda, buenas sensaciones ante un rival infinitamente inferior.



RAMON PALOMAR

Liga Endesa

2º Jornada

CB SEVILLA

(17+8+16+17): Anderson (4), Bamforth (9), Henton (3), Nachbar (7), Balvin (5) -cinco inicial-, Alfonso Sánchez (4), Berni Rodríguez (8), Rigo (-), Miljenovic (9), Slokar (6) y Oriola (3).

BARÇA LASSA

(29+22+23+23): Satoransky (9), Navarro (9), Perperoglou (-), Vezenkov (5), Tomic (14) -cinco inicial-, Pau Ribas (18), Abrines (3), Samuels (13), Oleson (6), Eriksson (9), Diagné (2) y Arroyo (9).