Pudo golear

¡Vaya baño! ¡Qué manera de jugar al fútbol! Por encima de las tácticas, de la estrategia y de otras cantinelas, en este juego siempre hay que amigarse con el balón. Y el Tenerife lo maneja de maravilla. Es un equipo hecho para jugar así y ambientado en un estadio que activa la fibra creativa de los jugadores de una manera estremecedora. Aquí van a ganar pocos.

Ayer le pasó por encima al Athletic, que pesa más por su nombre y su admirable tradición, que por su realidad. En 70 minutos de dominio, porque en los 20 primeros el Tenerife estuvo ahogado por la presión visitante y por su equivocada elección de tratar de jugar en largo, los blanquiazules generaron una docena de llegadas claras, tiraron ¡18 veces! a puerta de las que al menos 7 pueden considerarse ocasiones clamorosas de gol. Cuando el equipo de Oltra se soltó y empezó a combinar, el partido se convirtió en un ejercicio de recursos ofensivos de calidad individual y colectiva. Tocaron todos desde el medio hacia adelante y el equipo llegó en cascada, abusando de la fragilidad del sector izquierdo vizcaíno en el que Gabilondo no cerraba y Castillo estaba en inferioridad, porque Yeste defiende poco. Todo el ataque local entró por allí, hasta tal punto que Caparrós cambió de lado a sus pivotes para reforzar ese carril. No lo logró. Comprueben: aparte del gol que falló Richi (2') tras un mal despeje del portero, Alfaro ganó esa zona y le puso una muy clara a Nino (8') que no llegó por un pelo, antes del vendaval de oportunidades. A saber: Román (25'), Bellvís (26), Nino (26'), Nino, otra vez (32'), y Alfaro (41') bombardearon a un Athletic ya abierto, incapaz de ajustar la presión, desbordado por los cambios de posición de Kome, que los volvió locos, un equipo desperdigado, lento, sin posesión ni ritmo, en pie sólo por la suerte y por su portero.

Kome y compañía

El Tenerife había cogido el punto de ajuste con la pelota a partir de una muy buena actitud en la presión y en la recuperación. Los laterales se atrevieron, incluso creció Aitor, que hizo un partido para taparnos la boca a todos... Pero la gran diferencia la hacen los peloteros. Kome se tiró al centro y amagó, tocó, dribló y centró, sin perder una pelota. Alfaro se comió a todos en su zona y Nino lideró la cruzada contra la apatía y la deshonra de Mallorca.

Una brutalidad innecesaria acabó con Ricardo en el hospital. Entró Mikel y el equipo siguió jugando. Mikel hizo una segunda parte muy buena, es más directo, pero sutil, que Ricardo, pero no corta el circuito de fútbol del equipo. A pesar de que la mala primera parte de un desacertado Román le había puesto en situación difícil ante la grada, el argentino simplificó los procedimientos y se metió en la rueda de los peloteros. Al minuto de la segunda parte se recuperó el guión de la primera, con otra gran parada de Iraizoz ante Alfaro, que la volvió a tener a los cinco minutos y, sobre todo, a los 35, cuando cabeceó solo ante la portería, pero se le fue por un milímetro. Antes ya Oltra había metido a Omar, que también pudo marcar esta vez. Hubo para todos. Y mientras se iban los minutos y el Tenerife seguía buscándolo, ya con menos físico, Caparrós iba metiendo a los rotados, a los supuestos titulares (primero Toquero, luego Gurpegui, más madera, y más tarde Llorente), sabedor de que el Tenerife había perdonado tanto que el partido, por esas cosas de la liturgia de este juego, podía traerle a su equipo el regalo del año...

Pero el guión estaba escrito para que ganaran los buenos, aunque cargado de suspense. Aitor se lesionó y Oltra se mostró a la elite tal como ha sido en la sombra de la Segunda. O sea, valiente. Metió a Dinei, bajó a Alfaro al medio centro, pasó a Mikel de central y a Sicilia de lateral. A por ellos.

Fue un control exquisito de Dinei el que dio origen a la falta del gol, cuando ya casi no había resquicio para la esperanza. Ese gol no justifica nada, porque si el partido hubiera acabado 0-0 el estadio habría despedido al Tenerife puesto en pie. Ganar es el fin, pero cuando los medios son estos, ya vale. ¡Qué bien juega el Tenerife y qué bueno es Kome!

Tenerife 1 : Sergio Aragoneses; Aitor Núñez, Sicilia, Manolo Martínez, Bellvis; Alfaro, Ricardo, Román Martínez, Kome; Richi y Nino.

Athletic 0 : Iraizoz (3); Iraola (0), Ocio (1), Amorebieta (1), Castillo (0); Susaeta (0), Iturraspe (0), Yeste (1), Gabilondo (0); Etxeberria (0) y Muniain (0).

Goles 1-0. Min. 86. Mikel Alonso de cabeza en el segundo palo.

VENTURA GONZÁLEZ
FOTO: CRISTOBAL GARCIA