sábado, 29 de agosto de 2009

San Pedro

Un gol agónico del tinerfeño Pedro Rodríguez premió el esfuerzo del Barcelona en la final de la Supercopa de Europa, el quinto título consecutivo que obtiene el insaciable equipo de Pep Guardiola en apenas cuatro meses, después de un ejercicio de supervivencia en el Louis II de Mónaco, ante un rival sólido y robusto, el Shakhtar Donetsk ucranio.

No pudo el Barcelona brillar con su mejor fútbol, víctima de un césped lamentable y de un contrincante compacto. Pero se embolsó el título después de un extraordinario acto de fe futbolística.

Estuvo a punto de morir ahogado por la pizarra del técnico del Shakhtar, Mircea Lucescu, pero se resistió para liberarse a lo grande, cuando el partido se perfilaba hacia los penaltys, con un gol de un chico de la casa que recordó a la explosión de alegría de Andrés Iniesta en Londres.

Aunque llegó a Mónaco como favorito, después de ser premiado por la UEFA con todos los honores individuales, al Barça le costó un mundo ganar su quinto título. Para completar su colección -Copa, Liga, "Champions", Supercopa de España y de Europa- y acercarse al mítico "Barça de les Cinc Copes" tuvo que apurar hasta la prórroga, al estilo de la final de Wembley.

El césped, un descampado parcheado, no ayudó al Barça, obligado por las circunstancias a jugar un partido áspero y plomizo. En la capital mundial del lujo, el equipo de Guardiola se encontró inmerso en un compromiso embarazoso ante un rival casi anónimo, alejado de las pasarelas, de orígenes mineros, muy bien plantado en el campo, organizado de manera casi militar por la pizarra de un viejo zorro, Mircea Lucescu.

Dispuesto siempre a competir, el Barcelona se fue a por el partido desde el pitido inicial. Ni especuló ni se quedó a verlas venir. Le obliga su jerarquía y el ideario de su entrenador, que preparó una alineación al uso, sin sorpresas. Pero no había hueco por donde hacer circular el balón.

Sin ocasiones en la primera parte, sólo un disparo de media distancia de Henry, el Barça avanzó metros en la reanudación. Plantó su defensa en la línea divisoria y Xavi ganó terreno. Entregado a un ejercicio de fe, el Barcelona vivió en el terreno del Shakhtar durante toda la segunda parte. Convirtió el partido en un monólogo.

Pero no había forma. Guardiola retiró a Ibahimovic a falta de diez minutos para el final. Sin suerte, el sueco abandonó el partido para dar entrada a la frescura de Pedro por la banda derecha. Había que darle otro aire al equipo, ofuscado por el paso del tiempo y el cero del marcador.

Demasiado tarde para evitar la prórroga, pero a tiempo para ganar el título. Pedro, en el momento adecuado y en el lugar preciso, encontró la única brecha del Shakhtar en todo el partido.

Dulcemente, con el interior del pie derecho, colocó el balón lejos del portero, pegado a un palo. Minutos después, el Barça levantó el título, como ya es costumbre.

FC Barcelona : Valdés; Alves, Piqué, Puyol, Abidal; Touré (Sergio Busquets, m. 101), Xavi, Keita; Messi, Henry (Bojan, m. 97) e Ibrahimovic (Pedro, m. 79).

Shakhtar Donetsk : Pyatov; Srna, Kucher, Chygrynskiy, Rat; Gai (Kobin, m. 78), Hübschman, Ilsinho, Willian (Aghahowa, m. 93); Fernandinho (Jadson, m. 77) y Luiz Adriano.

Gol1-0, m. 118: Pedro.

Foto : Javier Ferrandiz

1 comentario:

Sílvia dijo...

Hola!
Y es de Tenerife :)
Me alegro un montó por el canterano. Es de aquellos jugadores honestos que gusta verlos con la camiseta azulgrana.
Messi asumió su rol, se llevó a los defensas y dio un pase genial terminado con un tiro ajustado de Pedro. Enormes.
saludos
sílvia