
Sin la presencia de Ante Tomic y Carlos Arroyo, descartados por Xavi Pascual para el duelo ante el Gipuzkoa Basket, el Barça Lassa arrancó el duelo sin demasiado ritmo, quizá consciente de su superioridad sobre el equipo donostiarra de Jaume. Pero eso lo aprovecharon los visitantes, para controlar el partido en esos primeros minutos, moviendo bien el balón y buscando sus oportunidades en ataque, llegando incluso a situarse cuatro puntos arriba (7-11). El Barça tenía problemas para anotar, sin ritmo de juego y con cierto desbarajuste general. Aunque la reaparición de Justin Doellman en la Liga Endesa, resultó clave.
El estadounidense, que ya venía de realizar un buen partido ante el Panathinaikos griego, anotó cinco puntos consecutivos, para poner por delante al Barça (12-11). Pascual, mediado el cuarto, empezó a mover el banquillo, aunque el equipo azulgrana no mejoró ostensiblemente su imagen. Los vascos, intensos en defensa, y con buen rebote, mantenían al Barça a raya e incluso lograban acabar el cuarto por delante (16-17). Media sorpresa en el Palau.
Pascual decidió dar la dirección del equipo a Ribas, en ausencia de Arroyo, pero el equipo seguía sin ganar orden en ataque. Samuels daba nueva energía al juego interior blaugrana, pero el Gipuzkoa aguantaba delante tras triple de Lawrence (21-22). Navarro respondía con un triple y parecía que, por fin, el Barça despertaba.
Otras dos acciones de Doellman, el más efectivo en la primera mitad (11 puntos), permitían al conjunto de Xavi Pascual ponerse por delante (28-26). Empezaba a funcionar el tiro exterior, con triples de Ericksson y Abrines, que daban al Barça su máxima ventaja (36-30). Pero no había manera de abrir hueco importante. El Gipuzkoa aferrándose al rebote (14-17), mantenía el partido tenso al descanso (40-36).
El partido cambió completamente en el tercer cuarto. Quizá espoleados por el técnico Xavi Pascual, al que no le gustó lo que ocurrió en el primer tiempo, el Barça salió con una mentalidad muy diferente en el tercer cuarto, muy agresivo en defensa y con una efectividad en el triple, que rompió completamente la resistencia del Gipuzkoa. Triples iniciales de Oleson y Doellman, fueron solo el aperitivo de lo que vendría después.
Un parcial de 23-4 en los primeros minutos, que llevaron el marcador a un incontestable 63-40 y el partido resuelto mucho antes del final del cuarto. Fueron unos minutos de gran baloncesto del Barça, con defensa al límite, robando balones y con espectaculares mates. El público se divirtió mientras las diferencias crecían. Ponsarnau trató de arreglar el desaguisado, aunque solo logró que sus hombres lograran maquillar sensiblemente el resultado al final del cuarto, con un parcial definitivo de 32-16 y un 72-52 que dejaba todo resuelto.
En el último parcial, lejos de bajar los brazos el Barça, siguió defendiendo a gran nivel y los triples iban cayendo, uno detrás de otro. Todos se apuntaron al festival anotador, con Ericksson, Vezenkov y Perperoglou, aportando en una matinal redonda. Al final, el Barça acabó con unos porcentajes en el triple de otra galaxia: 15 triples anotados de 29 intentos. Con esos números, el Barça se convierte en un equipo imparable, y ante el Gipuzkoa Basket, demostró su hambre de victoria (97-61).
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