martes, 1 de diciembre de 2009

Reparto de puntos... y de regalos

Cosas del fútbol. El Tenerife logró su primer punto fuera de casa en su peor partido lejos del Heliodoro Rodríguez López. Regaló una hora de juego, en la que renunció a su identidad y puso en bandeja los tres goles al Valladolid, además de una ráfaga de ocasiones en el inicio de la segunda mitad, de la que pudo salir goleado. Luego, el encuentro dio un giro de 180 grados. Los pucelanos se encargaron de devolver, uno a uno, los obsequios recibidos del rival y un empate que parecía imposible a media hora del final, se hizo realidad. De hecho, el conjunto insular pudo llevarse los tres puntos en la última jugada, pero el remate de Ángel se fue alto ante las miradas de incredulidad de los aficionados presentes en Zorrilla.
Explicar mejor el choque puede costar, pero aquí viene el intento. Los de Oltra parecieron renunciar a su fútbol en la primera parte. El balón no pasaba por el centro del campo y la posesión era más blanquivioleta. Mikel Alonso y Ricardo eran meros espectadores cuando tocaba atacar y sufrían cuando llegaba la hora de defender. Ya este no fútbol del Tenerife resultaba incomprensible, y más en un equipo que ha jugado igual hasta en el Bernabéu o El Madrigal, pero no fue lo peor. Mendilibar defendía los saques de esquina y faltas laterales cercanas a su área descolgando dos jugadores para el contraataque. La respuesta insular, tapar en igualdad numérica. Y el resultado, una ocasión vallisoletana que no finalizó bien Diego Costa (5’), una tarjeta amarilla a Ricardo (18’)… y a la tercera el 1-0. El delantero local le gana la partida a Mikel Alonso y bate por bajo a Sergio Aragoneses (27’).
Por si fuera poco este despropósito, y tras una falta directa de Nauzet que Sergio sacó por los pelos (32’), aumentó la renta vallisoletana. Otro error defensivo, que no de la defensa, en un balón interior hacia Canobbio al que derriba Mikel dentro del área. El uruguayo convirtió la pena máxima (34’). Una parada en el relato de la contienda. En Tenerife, la isla de los debates por excelencia, se había hablado y mucho de la conveniencia de alinear a Mikel Alonso y Ricardo en el doble pivote. Se decía que era necesario para que la identidad que trajo a los blanquiazules hasta la Primera División fuera recuperada y los hombres de ataque recibieran en mejores condiciones. Hasta defensivamente se apreciaban ventajas en esta pareja. Pues el fútbol quiso que uno de ellos, el tolosarra, fuera el protagonista negativo hasta ese momento. Y que Ricardo, al que debía complementar y liberar para que ejerciera como eje, casi no apareciera.
Como prueba a lo poco que jugó el Tenerife hasta entonces, la referencia a las ocasiones visitantes en los primeros 45 minutos: una. Ya con 2-0 en el marcador, Nino cabeceó fuera un centro de Omar desde la izquierda (40’). No fue mejor la salida tras el descanso de los visitantes. Fría como casi siempre. Ni tensión ni concentración. Diego Costa casi marca a los 32 segundos ante una defensa dormida. Tres minutos después, Manucho cabeceó un córner que despejó con apuros Sergio Aragoneses (48’). Canobbio estrelló luego un balón en el larguero en un centro-chut desde la izquierda (49’). Fueron tres claras ocasiones para ¿sentenciar?, que acabaron con el gol de Diego Costa, a la salida de un córner, anticipándose a su marcador (49’). Todavía Nauzet volvió a poner a prueba los palos de la portería tinerfeñista (57’) con otro centro-chut.
La cosa pintaba para goleada local. Pero algo cambió. Oltra dio entrada a Ángel y Ayoze y la hinchada local pitó, ¡con 3-0!, un par de pérdidas de los suyos. Y ahí llegó el colapso. El ataque de nervios. O los remordimientos por tanto regalo recibido, que les impulsó a devolverlos. Luis Prieto fue el primero en vestirse de Rey Mago anticipado, dejando un balón en bandeja a Nino, que encaró a Justo Villar y lo fusiló (62’). El balón fue ya blanquiazul hasta el final. Otro mal despeje de la zaga pucelana fue aprovechado más tarde por Ángel, que se estrenó como goleador en la máxima categoría (71’). La afición local se temía lo peor y empezó a abandonar el estadio. Por eso, y para llegar al inicio del Barcelona-Real Madrid.
El Tenerife dejó de sufrir en defensa porque al rival no le duraba el balón. Mendilibar intentó frenar la debacle con los cambios, pero para entonces oponía un equipo resignado a otro confiado en el empate. Nino y Ayoze ya pudieron conseguirlo a la salida de un córner (77’). Las ocasiones no eran claras, pero las llegadas sí eran constantes. A la defensa blanquivioleta, un flan desde el 3-1, sólo le faltaba una cantada de su portero. Y llegó a cinco minutos de la conclusión, en un centro de Ayoze que peinó Ezequiel Luna a la red. El botín recuperado pudo ser aún mayor, si Ángel no llega a rematar alto un centro de Nino desde la izquierda con el tiempo casi cumplido.

Valladolid 3 : Justo Villar (0), Barragán (1), Baraja (1), Luis Prieto (0), Marcos (1), Borja (1), Álvaro Rubio (0), Nauzet Alemán (1), Canobbio (2), Diego Costa (2) y Manucho (1).
En la segunda parte, Font (1) entró por Nauzet (72’); Marquitos (sc) por Canobbio (79’) y Medunjanin (sc) por Manucho.
Tenerife 3 : Sergio Aragoneses, Luna, Manolo Martínez, Pablo Sicilia, Bellvís, Ricardo, Mikel Alonso, Juanlu, Alfaro, Omar y Nino.
Luego, Ángel sustituyó a Juanlu (58’); Ayoze por Omar (66’) y Dinei (81’) por Bellvís.

Goles: 1-0 (27’): Diego Costa le gana la posición a Mikel Alonso y bate por bajo a Sergio Aragoneses.42-0 (34’): Canobbio, de penalty.43-0 (49’): Diego Costa cabecea a la red un córner anticipándose a Pablo Sicilia.43-1 (62’): Nino aprovecha un regalo de Luis Prieto para fusilar a Villar.43-2 (71’): Ángel aprovecha otro regalo defensivo pucelano.43-3 (85’): Luna peina un centro de Ayoze desde la derecha.

Texto:JUAN J. RAMOS, Valladolid
Foto:EFE

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