Los Lakers, un caso de estudio digno del Doctor Jekyll y Mr. Hyde, capaces de lo mejor y de lo peor, exhibieron su mejor cara en el duelo definitivo (4-3) frente a los Rockets de Houston (89-70), ayer muy inferiores,.
Como si de una calcamonía se tratase, los angelinos calcaron su actuación del quinto partido y ganaban por 25 poco antes del descanso (51-26). Para alcanzar esa tranquilidad fue clave un demoledor Pau Gasol, autor de 21 puntos y 18 rebotes, y un excepcional Trevor Ariza, con 15 tantos.
Por Houston, anulado Ron Artest (7 puntos) por Kobe Bryant, destacó el argentino Luis Scola, con 11 puntos y seis rebotes.
Los aficionados despedían a los suyos con un nuevo grito. Ya no querían los tacos gratis que la organización ofrece siempre que su equipo supera la barrera de los 100 puntos y el rival se queda por debajo.
Ahora quieren "nuggets". Y los tendrán desde el martes por la noche, también al mejor de siete encuentros. La final NBA espera al vencedor.
Lakers 89 :(22+29+18+20): Fisher (6), Bryant (14), Ariza (15), Gasol (21), Bynum (14) -inicial-, Walton (-), Odom (6), Farmar (2), Powell (-), Brown (2), Vujacic (9) y Mbenga (-).
Rockets 70 : (12+19+19+20): Brooks (13), Artest (7), Battier (3), Scola (11), Hayes (8) -inicial-, Landry (4), Von Wafer (10), Lowry (8), Barry (-), White (4) y Cook (2).
No hay comentarios:
Publicar un comentario