Huele a primera

Al Tenerife le sobra con ser fiel a su identidad para poner de manifiesto cada jornada que es superior a sus rivales, principalmente a los que, como el Real Murcia, no forman parte del grupo de aspirantes al ascenso. Lejos de perder consistencia por el desgaste de la Liga o la presión que ejercen sus perseguidores (el sábado ganaron el Hércules, el Zaragoza y el Rayo), el equipo de Oltra crece a medida que se aproxima un regreso a Primera que es cuestión de semanas. Lo hace como sabe, desmontando a los adversarios a base de calidad y de su ya famosa pegada, y con el certeza de que más temprano que tarde llegará el gol, que luego vendrán más y que terminará di-virtiéndose y dando espectáculo.

Como en los encuentros con el Levante o Las Palmas, por citar los más recientes en el Heliodoro, ayer lo más difícil era marcar el primer tanto para romperle los planes iniciales a un rival que, como casi todos, no encontró la manera de frenar al Tenerife. El Murcia trató de adueñarse del centro del campo, o al menos de no dejar maniobrar a Ricardo y Richi, intentó que el balón no circulara cerca de su área, presionó lo más arriba que pudo y, al contar con cinco futbolistas por delante del pivote Movilla, se aproximó a Luis García con muchos atacantes. Salió airoso de un comienzo frenético, caracterizado por la velocidad del juego. Incluso forzó un error de Culebras -el riego provocó resbalones- que solventó el portero despejando el balón fuera del área para que no llegara Aquino. Pero enseguida el Tenerife dejó claro que lo suyo es algo más que buenas intenciones, y lo hizo casi sin querer con un centro de Juanlu que se estrelló en el larguero. Fue un indicio de que el cordobés iba a ser protagonista, y también de que la banda derecha sería la principal arma del equipo.

De hecho, en los tres goles participaron los dos especialistas en ese costado del campo, el citado Juanlu y Bertrán, que aprovecharon la debilidad del Murcia en ese carril por la ausencia del lateral Peña y desbordaron al sustituto, Marañón. Prueba de ello fue un disparo de Bertrán desde la frontal del área al cuarto de hora. El ilerdense presentó pronto su propósito de dar rienda suelta a su vocación ofensiva. Nueve minutos después envió el balón al área para que Alfaro batiera de cabeza a Elía. 1-0 y todo de cara para el Tenerife.

El onubense, autor de diecisiete dianas en la Liga, llevaba tres jornadas sin marcar y en el partido de ayer tomó el relevo de Nino, que había anotado en los cuatro en-cuentros anteriores y que le faltó suerte para tener al Murcia como otra más de sus víctimas. Por falta de insistencia no fue. Y es que el veratense dispuso de hasta cuatro ocasiones en la fase final del choque, cuando el resultado ya era de 3-1. En la más clara (m. 68), se quedó solo delante del guardameta, lo dribló y remató a puerta vacía, pero Xisco Campos llegó a tiempo para impedir que la pelota cruzara la línea. A Nino no le acompañó la fortuna, pero se demostró que el Tenerife no depende de un jugador para conseguir goles. Si no está el Pichichi de Segunda, pasa como ayer, que aparecen Alfaro, Juanlu...

El primer tanto tuvo su influencia. Hasta ese momento, el dominio del balón había pasado de los locales a los visitantes, que antes del 1-0 supieron ganar terreno a raíz de la pérdida de intensidad del Tenerife en la presión, el empuje de Kabous -se animó dos veces a lanzar a media distancia- y la potencia de un Núñez que puso en aprietos a Sicilia en la banda izquierda. Pero claro, el gol dio alas al Tenerife, impulsado por el ambiente festivo de las gradas, y descompuso al Murcia, para el que ya nada sería lo mismo. Cómo iba a serlo, si acababa de probar la contundencia de un equipo que no perdona. En consecuencia, de ahí al descanso los insulares se fueron a por el segundo tanto ante un rival noqueado. Richi, Nino y el incisivo Juanlu merodearon el gol en medio de la avalancha blanquiazul.

Sin embargo, la sentencia llegó justo después del descanso en ocho minutos geniales, de fútbol de alta escuela, inusual en Segunda División y ejecutado con una seguridad y una solvencia asombrosas. Con el adversario todavía adaptándose al cambio del ariete Despotovic por Capdevila, Bertrán firmó una de las jugadas de la mañana, recorriendo casi todo el campo del Murcia y subrayando la ascendencia de la banda derecha con un centro a Juanlu, que remató la acción asistiendo a Alfaro. El atacante cedido por el Sevilla, condicionado por los resbalones sobre el húmedo césped, repitió con otro cabezazo y avivó una fiesta que terminó de explotar con la obra de arte rubricada por Juanlu y Nino, que dejó solo a su compañero con un pase de vaselina para que culminara el triunfo con otro golazo.

Con 3-0, Oltra introdujo cambios ofensivos (entraron Ayoze, Ángel y Cristo), el Tenerife siguió atacando y Nino pudo aumentar la ventaja, pero fue el Murcia el que cogió desprevenida a la defensa y recortó diferencias con un testarazo de Aquino, que recibió desde la izquierda y le ganó la partida a los centrales, mucho más altos que él.

En definitiva, un Tenerife fiel a su estilo dio otro paso hacia el as-censo dando espectáculo. Ya suma 69 puntos. Y ahora, el Hércules.

CD Tenerife 3 : Luis García, Marc Bertrán, Culebras, Manolo Martínez, Pablo Sicilia, Richi, Ricardo, Juanlu, Kome, Alejandro Alfaro y Nino. Ayoze entró por Kome, Ángel sustituyó a Juanlu y Cristo Marrero relevó a Alfaro

Real Murcia 1 : Elía (1), De Coz (1), Álvaro Mejía (1), Xisco Campos (2), Marañón (0), Movilla (1), Núñez (2), Kabous (1), De Lucas (1), Capdevila (0) y Aquino (1). Tras el descanso, Capdevila cedió su puesto a Despotovic (0). David Cuéllar (1) suplió a De Lucas , Pico (sc) a Núñez.

Goles1-0, minuto 24: Alfaro bate a Elía con un remate de cabeza tras recibir un pase de Beltrán desde la derecha.

2-0, minuto 48: Marc Bertrán atraviesa el campo del Real Murcia y abre a la derecha para Juanlu, que mete el balón en el área para que Alejandro Alfaro marque de cabeza.

3-0, minuto 53: Pared entre Juanlu y Nino que resuelve el primero, apro-vechando un toque de calidad de su compañero, con un potente remate cruzado y la única oposición de Elía.

3-1, minuto 63: Aquino, de cabeza, sorprende a los centrales y al portero, tras un pase de Núñez.