Faltó más ambición

El Tenerife Rural dejó escapar dos puntos importantes frente al Vic, en un partido donde a los blanquiazules les faltó ambición, sobre todo en los últimos instantes del mismo. Cuatro minutos estuvo el Vic sin anotar, pero los insulares fueron incapaces de darle la vuelta al marcador y permitieron que el rival se llevara el triunfo. A los catalanes les salió todo y se aprovecharon de la debilidad interior del equipo de Rafa Sanz para lograr dos puntos que les permiten meter en la zona media de la tabla, aún con opciones de estar en el "play-off" de ascenso.

El partido tenía una dificultad importante para el Tenerife Rural, la ausencia de Lamont Hamilton, pero a lo largo de la semana habían trabajado una defensa zonal (1-3-1) con la intención de cubrir ese problema, pero el acierto exterior de Josemi García, Albert Sabat y Feliú obligó a los locales a modificar sus esquemas defensivos, situación que aprovechó Matt Kiefer para hacer daño en el juego interior.

Cuando el Vic cogió confianza, el Tenerife Rural no tuvo opciones, sobre todo porque el ataque era espeso y el juego interior carecía de efectividad.

El conjunto blanquiazul aguantó bien el primer cuarto. Hizo un buen trabajo defensivo y, aunque Kiefer se dejaba notar en el interior, anotando puntos importantes, el trabajo defensivo local era aceptable.

La entrada de Josemi García en el bando catalán y la aportación de Albert Sabat mantenían a su equipo en el partido (26-22, min. 14), pero los blanquiazules, sin hacer un buen juego, supieron seguir por delante. El desorden en el ataque obligó a Sanz a parar el partido. El quinteto blanquiazul no conseguía atacar bien y se estrellaba con una defensa visitante mucho más metida en el encuentro.

El CB Vic empezaba a controlar el choque y en el minuto 18 lograba colocarse por primera vez delante en el marcador (31-32) y se fue al descanso con una ventaja de cuatro puntos (33-37).

No mejoró el juego local en el tercer cuarto y, además, en el minuto 22 (36-42) surgía el primer problema grave: Wachsmann cometía su cuarta falta personal. El Vic se fue creyendo que podía ganar el encuentro y apretó el acelerador ante la pasividad local.

En el minuto 24 la ventaja era de ocho puntos (39-47) y en el 25 de nueve (41-50). Tiempo muerto de Sanz para intentar organizar el juego ofensivo.

La reacción vino de la mano de Pat Carroll, que, con dos triples consecutivos, puso el electrónico en 54-54, pero una técnica a Julio González hizo que el CB Vic se fuera de nuevo en el marcador (54-61).

El encuentro entró en el último cuarto con opciones para los de Sanz (54-61). Era cuestión de intentar mejorar el porcentaje de acierto en el tiro, pero no fue así porque los locales no encontraron nunca facilidad para tirar y no sólo por la defensa del rival, sino por falta de ideas para poder atacar una defensa individual. Feliú, con dos triples, puso la diferencia en trece puntos (54-67) y Maraker, el mejor en el Tenerife ayer, bajó la diferencia a diez (57-67).

Con 59-72, Sanz vuelve a parar el partido. Parecía que el juego iba a cambiar, que se vería a un Tenerife más ambicioso y en busca del triunfo, pero no fue así. Sabat puso el 59-75 y el técnico del Tenerife Rural paró otra vez el encuentro.

Ayer no era el día del Tenerife, ni de sus tiradores, y el equipo catalán logró hacerse con un triunfo más fácil de lo previsto. Del minuto 35 al 39, el Vic no logró una canasta, mientras que el Tenerife anotó siete puntos.

Tenerife Rural 75 (16+17+21+21). Boccia (4), Julio González (5), Carroll (10), Maraker (16), Wachsmann (2) -inicial-, Edu Sánchez (8), Francis Sánchez (10), Antelo (7) e Iván Rodríguez (13).

CB Vic 83 (13+24+24+22). Sabat (22), Jiménez (3), Feliú (10), Manzano (5), Kiefer (14) -inicial-, Teruel (-), José Amador (4), Josemi García (19), Nocedal (6).