martes, 17 de febrero de 2009

Suma y sigue

Martin Kohlmaier MVP de la Jornada

Es la fuerza de un grupo, de un colectivo. El poder que tiene una plantilla cuando todos, ¡he dicho todos!, tiran del mismo lado de la cuerda. Le podría contar una parafernalia y quedarme tan ancho, pero no me apetece. La Palma no tuvo ayer "estrellitas" ni "genios" mosqueados. Fue como tapar a 10 "hombretones" con la misma camisa y meterles por las "patas" un solo pantalón. Sí, el "UB" ganó de 32 puntos de ventaja. ¡88-56! (córtelo, ese cacho, y póngalo en su cuarto).

El comienzo fue atropellado. Como los lloros del "Farruquito" en la Noria (¿fue en ese programa?). Luego, llegó Kohlmaier (nunca sabré escribirlo sin mirar). Metió 8 puntos seguidos. Estaba crecido. "O eso, o Driesen me tira para el banco", debió pensar. Jonzén, siento decírtelo, nadie te extraña. Yo, me acordé de ti. Esas risas en el banco. Ese aplauso al sustituido. Cómo movías la toalla desde la madera. Ya nadie valora nada, "amigo".

Ahora, en serio, la fuerza del "UB" estaba detrás. Arriba, sin mentiras, un 4-4 en 5 minutos. "Muérete" del castañazo. Ellos, poco. Bueno, Kiefer debajo. Aprovechó que Terrell no defiende, no sabe ni sabrá defender, para hacer daño en la pintura. Pero poco. Era un partido lineal. Sin sobresaltos. Eso (por llamarlo así) hasta que La Palma apretó un poco arriba, manteniendo siempre el acierto detrás, para tomar una buena ventaja. 19-11.

El segundo cuarto fue clarificador. Decisivo. Se lo cuento. Bueno, a mi estilo. Un balón y diez "tíos". Los cinco del rival botaban, pasaban y no metían. Los nuestros, otros tantos, rotaban, lanzaban y sumaban. La Palma defendía, a veces incluso en zona, y el Vic miraba. Kohlmaier era el padre de familia. Todos a la mesa, a rezar y, luego, con orden, a comer. Llegó Sebas, ¡gracias por volver!, y fue el "diablo". Faltaba Terrell, que ni miraba aro, pero el resto, unidos por una convicción, "mataron" a lo ajeno. Sí, era ciertamente raro. Como jugar con un aro solo, aquel que defendía el equipo de Xavi García. 42-23.

En el descanso, Domingo Rodríguez les dijo a los suyos que había que ganar el basket average. Sí, señores. El Vic ganó allá, en su cancha, por 29 de ventaja. Y es verdad. Créalo. Para temblar, ¿no?... Saltan todos a la cancha, y aparece Terrell. Una canasta. Otra. "Dámela". "Ahora". 12 puntos en un momento. Era el protagonista. Vic se desesperaba. Feliú lo miró mal. Le dijo "algo". Terrell se enfadó. Apareció Sebas. Metió de tres. Luego, Koffi. En lo ajeno destacó Amador. Del resto, ni los nombres. En partido era un abuso. 66-39.

En el último cuarto, te da tiempo de todo. Son aquellos diez minutos en los que sabes que ganarás. Sí, se te va la "olla". Piensas en el baloncesto, en las acciones de Terrel, en el gran trabajo de Driesen, Canals, Ermolinsky... pero también le das vuelta a la vida. Te cuentan incluso que después toca "marcha", que el Duque era gay... "Déjame en paz", acabas diciéndole al vecino de grada. Y te centras.

En los últimos tres minutos, La Palma también acaba certificando el basqueaverad. ¡Vaya palabrita! Eso, que en caso de empate, el "UB" quedará por arriba. Y sí, también piensas que se puede pensar en algo más que la salvación. Soñar con algo grande... hermoso.


ub la palma 88

basquet vic 56

UB La Palma : Shaw (11), Sala (2), Kohlmaier (19), Terrell (15), Ermolinski (5), -inicial-, Canals (2), Driesen (6), Koffi (11), Suka (4) y Arrocha (13).

Basket Vic : Manzano (5), Jiménez (5), Sabat (2), Kiefer (17), Feliu (6), -inicial-, Llorca (-), Teruel (-), Amador (9), García (8) y Nocedal (4).

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