EFE
El Barça Lassa se encontró enfrente sin la presencia de uno de los jugadores más decisivos del CSKA, el francés Nando de Colo, que no se recuperó de tu lesión en el tobillo. Itoudis dio la manija de manera sorprendente a Kulagin, un jugador poco habitual. Pero no desentonó. Al contrario. Con un ritmo endiablado, el CSKA, empezó a anotar con mucha facilidad, mientras el Barça Lassa trataba de responder. Y a los triples de los rusos, respondía el que jugador que se crece en partidos de este nivel, como el capitán, Juan Carlos Navarro.
La ‘Bomba’ fue el jugador que neutralizó cada acción triple del conjunto ruso. Fridzon puso la máxima para los locales mediado el primer cuarto (17-9), aunque los azulgrana nunca le perdieron la cara al duelo para mantenerse cerca, y con la ayuda de Oleson y Perperoglou, logró mantener a raya al equipo de Itoudis e, incluso, ponerse por delante al final del primer cuarto en un marcador poco habitual en Europa, 28-29 para el Barça. 11 puntos de Navarro en el primer cuarto eran un buen indicador para los azulgrana.
Aaron Jackson hizo la primera aparición en el partido, aunque el protagonismo empezó a tenerlo su líder, Milos Teodosic, que movió a sus jugadores de manera ejemplar,encontrando siempre la mejor opción en ataque. Los rusos anotaban, pero el Barça mantenía el pulso con un Samuels que supo recibir balones dentro y anotaba con facilidad (40-38). Aunque los triples de Higgins –el más inspirado del CSKA- y Vorontsevich volvieron a hacer daño, y permitieron abrir otra brecha de ocho puntos (46-38).
Pascual paró el partido para romper la inspiración del equipo ruso, pero lo logró a medias. Una canasta de Doellman acercaba al Barça a cuatro (48-44), pero el CSKA respondía, de nuevo con Vorosntsevich y un mate espectacular final de Hines, que dejaba el duelo bajo el control del equipo ruso al descanso (54-46).
Tras el paso por los vestuarios, Xavi Pascual, lo tuvo claro. Había que buscar el juego interior, que había funcionado a medias en la primera mitad. Puso toda la artillería en pista, con Samuels de cuatro y Tomic de ‘cinco’. Y la apuesta dio resultado. Un parcial de 0-7 situó al Barça a un solo punto (54-53).
Fueron los minutos donde entraron las dudas al CSKA, pero los azulgrana no lo supieron aprovechar. Dos triples casi consecutivos de Higgins volvieron a abrir la renta a los 10 puntos (66-56). Navarro cortó la ‘sangría’ con un triple, aunque poco después, los colegiados se ‘cargaron’ el espectáculo. A Navarro le señalaron una falta técnica por ‘flopping’ (simular falta), que no le sentó nada bien al capitán azulgrana.
En los peores minutos del Barça, totalmente descentrado, llegó la segunda técnica por seguir protestando. El capitán azulgrana era descalificado y ahí el equipo de Pascual perdió completamente los papeles. Un triple final de Teodosic dejaba la diferencia en 17 puntos para los locales (76-59) al final del tercer cuarto. El Barça Lassa rozaba la debacle.
Hines puso la máxima al inicio del último cuarto (78-59) y, afortunadamente para el Barça, el CSKA se dio por satisfecho. Craso error de los rusos porque el Barça, tirando de amor propio y del acierto de Abrines con tres triples consecutivos, pudo reducir las diferencias a 10 puntos (80-70). El mallorquín tuvo en su mano el cuarto triple consecutivo, que les hubiera acercado a siete, pero lo falló y ahí acabó las opciones de darle la vuelta al partido.
El CSKA se rehízo, de nuevo con triples de Vorontsevich y Teodosic, y el Barça se conformó con ceder solo de 11 puntos (93-82) pensando en el basket-average’. La ausencia de De Colo y Freeland no acabó siendo decisivo para un CSKA que contó con cinco jugadores en dobles figuras y muy acertado en el tiro, además de controlar el rebote (32 por 21). El Barça lo intentó en Moscú, pero no logró la aportación ofensiva de hombres importantes como Satoransky y Tomic y tuvo que ceder ante un CSKA que mostró mayor solidez, aunque recibiera en algún momento, alguna ayuda innecesaria de los colegiados.
RAMON PALOMAR
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