Fichajes Lakers

El Toyota Sports Center fue testigo el miércoles de la presentación oficial de los nuevos refuerzos de los Lakers de cara a la temporada 2015-2016.

Tanto Lou Williams y Brandon Bass – fichados como agentes libres – como Roy Hibbert explicaron que les favorecerá tener un “nuevo comienzo” en el sur de California.

Hibbert agregó que se mudó a Los Ángeles junto a su esposa hace ya algunos meses, incluso antes de saber que acabaría siendo traspasado desde los Indiana Pacers.

En cuanto a su futuro rol, el centro aclaró que debido a la potencia ofensiva de la nómina, su tarea pasará por proteger el canasto.

“Mi presencia principal será cerca del aro”, dijo el pivot. “El año pasado los Lakers terminaron [No. 29] en eficiencia defensiva así que mi trabajo es congestionar la pintura, ayudar en defensa y lo que pueda conseguir en ofensiva será extra. Mi presencia será en defensa para que los muchachos sepan que les protegeré las espaldas”.

El jugador reconoció que idolatra desde joven a Shaquille O’Neal y que han estado en contacto en los últimos años. El ex astro de los Lakers lo ha aconsejado, y no ha sido el único.

“Kareem [Abdul-Jabbar] me habla”, confesó. “Él viene a mis entrenamientos y nos hemos mantenido en contacto. Él me da consejos, y me ayudó mucho el último año”.

Hibbert no ha perdido tiempo, e incluso horas antes de su presentación estuvo en el gimnasio junto al preparador físico Tim DiFrancesco.

El pivot le contó a Lakers.com que bajó 16 libras para prepararse para la última temporada de su actual vínculo y que se encuentra en 267.

BASS: JUGADOR DE TODA LA CANCHA

Bass aseguró que llega a la franquicia no solo a aportar su experiencia, sino que también a ser un jugador completo.

“Mi plan es tener una presencia en ambos lados de la cancha”, indicó. “Quiero ayudar a mis compañeros de la manera que sea, haciendo las cosas pequeñas – poniendo cortinas, corriendo, bajando rebotes y comunicándome. Trataré de liderar con el ejemplo”.

A pesar de ya tener 10 temporadas en la NBA, y de venir de vestir el verde de los Boston Celtics, el ala-pivot aseguró que está cumpliendo un sueño. Bass reconoció ser fanático de los Lakers cuando estaba en la universidad, y precisamente en LSU vestía de púrpura y dorado.

El jugador también conoce a Byron Scott de su paso por New Orleans (2005-2007) y piensa que esa es otra razón por la que le irá bien en los Lakers.

Bass viene de promediar 10.6 puntos y 4.9 rebotes la última temporada.

WILLIAMS: MÁS QUE ANOTADOR, UN CREADOR

Williams es otro de los jugadores increíblemente jóvenes para la experiencia que traen. Al saltar directamente desde la secundaria hasta la NBA, el escolta afrontará su undécima temporada pese a ni siquiera haber cumplido los 29 años.

Es por eso que su llegada le dará a los Lakers iguales partes de juventud, experiencia y dinamismo – además de una gran cuota anotadora.

“Tuve la oportunidad de jugar con Allen Iverson y Kevin Ollie al mismo tiempo”, recordó. “Tuve lo mejor de ambos mundos. Uno era súper talentoso y el otro venía a trabajar todos los días. Quiero ser una mezcla de ambos”.

El actual ganador del premio al Sexto Hombre del Año de la NBA promedió 15.5 puntos y 2.1 asistencias el año pasado con Toronto Raptors, mostrándose recuperado de una rotura de ligamentos que sufrió en 2013.

“Estuve un poquito más lento, pero tuve que hacerme más inteligente”, dijo sobre el proceso de regresar a la cancha. “Siempre recibía la bola cerca del canasto, y era alguien que siempre quería generar contacto, creando oportunidades desde la línea de tiros libres y siendo agresivo. Me convertí en un mejor tirador y en un mejor tirador de triples. Mi juego evolucionó y es más inteligente”.

Williams aseguró que se considera un jugador de equipo y que buscará crear oportunidades para sus compañeros.

“Quiero los dos puntos, no me importa si son míos o de alguien más”, recalcó.

El francotirador dijo que puede coexistir con Nick Young, y bromeó sobre la forma en cómo decidirán quién le apuntará al canasto.

“El que tenga la bola”, dijo con una sonrisa.

Williams es uno de los jugadores más letales de la NBA en el uno contra uno, y además le dará a los Lakers otra opción para manejar el balón, teniendo en cuenta que el plantel cuenta en estos momentos con solo dos bases (Jordan Clarkson y D’Angelo Russell) y que solo uno de ellos – el novato – juega en su posición natural.

Rodrigo Azurmendi