Andrés Iniesta, el capitán del FC Barcelona, fue uno de los destacados del partido, de ahí que fuera elegido el jugador más valioso de la final de la Champions League (MVP).
Madurez, galones, clarividencia... El de Fuentealbilla sigue siendo una garantía de solidez, equilibrio y buen hacer. Y también de casta, garra, compromiso. Dio la asistencia a Rakitic en el 0-1 y, con el 1-2, mostró un gran carácter en el campo. Lo que exige a un jugador con compromiso. Y jugó al cien por cien hasta que no pudo más.
CRITERIO
El centrocampista manchego brilló con luz propia sobre el césped del estadio Olímpico de Berlín. Tocó siempre bien, con criterio y marcando el tiempo para neutralizar la asfixiante presión que la Juventus ejerció especialmente en la segunda mitad.
Iniesta, que jugó su cuarta final de la Champions con el FC Barcelona después de hacerlo en París 2006, Roma 2009 y Londres 2011, se ha convertido en el primer jugador de la entidad barcelonista en jugar cuatro finales de la máxima competición europea. Una marca que de la que solo podía presumir hasta este sábado el holandés Clarence Seedorf.
JUGÓ TODO LO QUE PUDO
Sustituido por Xavi Hernández en el minuto 77, Iniesta se vació. Lo dio todo. Jugó hasta donde le permitió su físico, pues había llegado a la final con molestias físicas después de la final de la Copa del Rey entre el Athletic y el FC Barcelona (1-3) del sábado 30 de mayo en el Camp Nou.
DAVID SALINAS
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