Por otra parte, el delantero argentino Leo Messi aterrizó ayer en el aeropuerto del Prat feliz por haber cumplido el objetivo de clasificar a Argentina para el Mundial, pero descontento por su rendimiento con la albiceleste. "Yo sé que no me han salido las cosas como querría", reconoció Messi, liberado de la presión de los últimos días, pero crítico con su actuación personal en estos últimos partidos de clasificación.
El "crack" azulgrana admitió que la selección argentina no está jugando bien y que debe hacer propósito de enmienda. "Hemos sufrido. Tal vez habríamos podido hacer las cosas antes, pero fue así y tuvimos que llegar al último partido. Tienen que cambiar muchas cosas, seguir mejorando, creciendo como equipo y prepararnos bien para el Mundial", señaló.
Messi recordó lo que ha vivido en los últimos días en su país: "Se había hablado y criticado mucho a la selección, a Diego (Maradona), y nos teníamos que clasificar como fuese". Y ha añadido: "Más allá de todo cuanto se ha dicho, Argentina no podía estar fuera del Mundial".
Nada más llegar a Barcelona, el argentino se desplazó a la Ciudad Deportiva Joan Gamper para entrenarse con el equipo. "Dependerá del entrenador, pero estoy para jugar", concluyó un futbolista que quiere jugar contra el Valencia.
Texto:EFE.Barcelona
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