La defensa causa una nueva derrota

El Tenerife sumó su tercera derrota consecutiva ante el Espanyol repitiendo el guión de los anteriores encuentros jugados fuera del Heliodoro Rodríguez López. Otra vez presentó una más que correcta puesta en escena (toque, movilidad y, por momentos, buena posesión de balón), pero sin profundidad, sin sensación de peligro. Y otra vez se cayó de un soplido como la casa de paja de la fábula de los tres cerditos. Bastó que el cuadro local marcara el segundo tanto para que los blanquiazules bajaran los brazos y dieran por clausurado el encuentro.
Los males blanquiazules, los que les acercan a los puestos de descenso, se encuentran en dos dimensiones distintas. En el plano de la entidad, el fútbol ha dado la razón a los que criticaban el poco presupuesto destinado al capítulo de fichajes. Ahí la culpa es de Miguel Concepción porque el presidente prefirió ahorrar dinero y ahorró también la incorporación de la calidad necesaria para su plantilla. En medio están las lesiones. Con un grupo tan corto (en número y competitividad), que falten piezas como Ricardo, Bertrán y Manolo se nota y mucho.
La otra parte de culpa empieza a tenerla José Luis Oltra. Vale que tiene menos de lo necesario, pero su cabezonería perjudica ya claramente al equipo. Ayer transigió dando una oportunidad a Culebras y éste falló en el primer gol. Pero Luna, al que mantiene contra viento y marea en el equipo, regaló el remate a Iván Alonso en el segundo. Y seguirá jugando, mientras el de Puertollano tardará meses en aparecer de nuevo sobre el césped. Dinei también sigue estando por delante de Ángel, algo que se mantiene como un misterio por resolver. Y para colmo, ayer Saizar adelantó a Omar y Ayoze en las preferencias del técnico para los cambios. El resultado, nada. En definitiva, si ya gestionas poco, encima no regales.
Parejos hasta el descanso
Fútbol sin áreas durante los primeros 45 minutos. Llegaba el Tenerife a las inmediaciones de la de Kameni con cierta solvencia, pero sin encontrar la fórmula para terminar cada jugada de ataque. Y lo hacía el Espanyol, sobre todo al contragolpe, pero sin apenas culminar esas acciones en las que contaba con espacios. Moisés disparó arriba (2’) en la única acción ofensiva antes del 1-0, que llegó en una disputa que pierde Culebras en el centro del campo. Luis García sirvió para Iván Alonso, que encaró a Sergio Aragoneses y le batió por bajo (11’). Lejos de venirse abajo, renació la escuadra insular con el marcador en contra. Quizá porque los de Pochettino estaban a gusto esperando su oportunidad para el contragolpe. Richi y Mikel, bien posicionados, empezaron a manejar la situación y se asociaron con criterio Juanlu, Alfaro y Nino, además de Kome que hacía más la guerra por su cuenta.
En una de éstas, Alfaro ensayó el disparo desde la frontal y superó a Kameni (14’). Los siguientes minutos fueron de un dominio tinerfeño casi apabullante... pero sin ocasiones de gol. El único tiro fue de Pablo Sicilia (27’), tras un rechace, y se marchó alto. Se desesperaba Oltra pidiendo a sus futbolistas que terminaran las acciones de ataque y el público pitando a los suyos, que no veían el balón. Aún así, el Espanyol estuvo a punto de adelantarse antes del final de la primera parte en dos acciones. Iván Alonso forzó una gran intervención de Sergio Aragoneses, con un disparo desde la frontal del área (39’). Más tarde, Pareja lanzó una falta desde la media luna que se estrelló en el larguero (44’).
La sensación era de empate justo y cierto equilibrio, aunque los “pericos” habían dispuesto de alguna ocasión más. En la reanudación, el Tenerife protagonizó una salida esperanzadora. Fueron 14 minutos en los que sí convirtió su control del balón en oportunidades más o menos claras. Alfaro remató demasiado cruzado un buen centro de Bellvís (46’); el onubense dio un gran pase a Nino para plantarle ante Kameni, pero Roncaglia llegó desde atrás para evitar el remate (51’); y Richi lo intentó desde la frontal del área, con una destacada intervención del guardameta camerunés (52’).
Pochettino movió ficha y dio entrada a Marqués. Buscaba algo más de electricidad en ataque y eso fue suficiente para dar la vuelta a la situación. Casi en su primera intervención, se internó por la izquierda y metió un centro al área, que Iván Alonso remató a la red anticipándose a Luna (59’). El Espanyol bajó las pulsaciones del partido y se consagró al contraataque de nuevo. Mientras, al Tenerife le faltaron fe y fuerzas.
Por si fuera poco, los cambios no aportaron nada de nada. Nino completó una tarde aciaga con dos acciones bien respondidas por Kameni (61’ y 83’) y su equipo se diluyó, sin que tuviera mucho que ver un rival que ante otro enemigo hubiera sufrido más hasta el final.

RCD Espanyol 2 : Kameni (1), Pillud (1), Roncaglia (2), Pareja (2), David García (1), Moisés (2), Verdú (2), Coro (0), Callejón (1), Luis García (1) e Iván Alonso (3).
Además, Marqués (2) entró por Coro (56’); Baena (1) por Callejón (69’) y Ben Sahar (sc) por Iván Alonso (85’).

CD Tenerife 1 : Aragoneses, Pablo Sicilia, Culebras, Luna, Bellvís, Richi, Mikel Alonso, Juanlu, Alfaro, Kome y Nino.
Luego, Saizar sustituyó a Juanlu (67’); Dinei a Culebras (74’) y Ángel a Kome (85’).